No hay experiencia más auténticamente islandesa que el senderismo por los paisajes surrealistas de las tierras altas, seguido de un relajante baño en una piscina geotérmica.
Los habitantes de Húsafell que llevaron a cabo el proyecto de los Baños del Cañón hicieron todo lo posible para que toda la estructura fuera lo menos intrusiva posible para el medio ambiente, sostenible y fiel al patrimonio de la zona.
Nota: Si lo necesita, puede alquilar bañadores en la piscina del Hotel Húsafell.