El tiempo en Islandia

El tiempo en Islandia cambia cada 5 minutos

Islandia es un país famoso por sus paisajes escarpados, su impresionante belleza natural y su cultura única. Pero una cosa que suele venir a la mente cuando se piensa en Islandia es su clima. Situada en el océano Atlántico Norte, el clima de Islandia es conocido por ser impredecible y duro. En esta entrada del blog, examinaremos más de cerca el tiempo en Islandia, lo que puede esperar cuando la visite y cómo prepararse para ello.

El clima de Islandia está clasificado como subártico, lo que significa que suele ser frío, con veranos cortos y frescos e inviernos largos y fríos. El tiempo está muy influido por la corriente del Golfo, que trae aire cálido a la isla desde el Caribe, y por los vientos polares que soplan desde el Ártico. Como consecuencia, el tiempo en Islandia puede cambiar rápidamente, con cielos soleados en un momento y fuertes lluvias o nieve al siguiente.

En los meses de verano, que van de junio a agosto, las temperaturas en Islandia suelen oscilar entre 10 °C y 15 °C, aunque a veces puede hacer más calor. Es la época del año en que los días son más largos, con hasta 24 horas de luz diurna en algunas partes del país. Es un buen momento para visitar Islandia si le interesan las actividades al aire libre, como el senderismo, el camping o el avistamiento de ballenas.

En los meses de invierno, que van de noviembre a marzo, las temperaturas en Islandia pueden descender hasta -10 °C en algunas zonas, y la nieve y el hielo son habituales. Los días son cortos, con pocas horas de luz, pero también es la mejor época del año para ver auroras boreales, un impresionante espectáculo de luz natural causado por partículas cargadas procedentes del sol que chocan con la atmósfera terrestre.

Independientemente de cuándo visite Islandia, es importante venir preparado para el tiempo. Esto significa llevar ropa de abrigo e impermeable, calzado o botas resistentes y muchas capas de ropa. También conviene consultar la previsión meteorológica antes de emprender cualquier actividad al aire libre, ya que las condiciones pueden cambiar muy rápidamente.